martes, 5 de agosto de 2008

Mi aventura de ser maestro

Nuestra aventura de ser maestro

Después de leer a José Manuel Esteve, considero que mi confrontación con la docencia realmente es toda una aventura. Nadie tiene un recetario donde diga como ser maestro aunque tengas la formación magisterial, aquí se aprende por ensayo y error; que es regularmente como lo hacemos los seres humanos en nuestro quehacer diario.
Yo he escuchado comentarios, (en algún lugar, regularmente en provincia) que mi hijo estudie aunque sea para maestro. Aquí quiero comentar, el hecho de ser maestro significa tener una vocación de servicio para poder sensibilizar a los alumnos sobre algunos temas bastante áridos en el sentido que no son del interés de algunos de ellos; para ello tenemos que saber: con que tipo de estudiantes estamos trabajando, que inquietudes tienen, si están aquí por interés propio, etc. También debemos pensar en nuestra propia realidad, por ejemplo; me gusta lo que hago, me actualizo en mi formación académica, me divierte lo que hago, tengo control de un grupo, etc.
En lo personal yo elegí ser maestro porque: me agrada el trato con los demás, me gusta que algunos alumnos te consideren su amiga; ya que es necesario que sepan que sólo eres un comunicador de lo que tienen que aprender y no alguien que te impone lo que el quiere y también porque este es el camino para incidir (de forma positiva) en el que tienes enfrente, que finalmente es un ser humano al igual que tú.
Entonces puedo decir que, ser maestro no es simplemente pararse frente al grupo, tiene una serie de antecedentes; desde lo que enseñas, como lo enseñas y para que lo enseñas; finalmente todo tiene un reconocimiento y nosotros cada una a su modo puede ver resultados tanto en tus estadísticas de aprovechamiento como en la propia satisfacción de saber que relacionaste los contenidos con lo que piensa y siente el alumno y así entienda lo que esta pasando en esta sociedad; esto es un maestro de humanidad
Finalmente puedo decir que cada día estoy más convencida y motivada para trabajar en esto que inicialmente fue una aventura o necesidad de ocuparme en algo, pero que actualmente es una realidad dentro de la cual me retroalimento tanto por parte de los alumnos; como con cada uno de los compañeros de trabajo y con los comentarios de los que estamos participando es esta bonita experiencia.

3 comentarios:

Letty dijo...

Isa!!!!!.
Me contagias verdaderamente,Y considero que no entraste a la especialización por "ocuparte en algo", como expresas. sino porque te gusta el ambiente estudiantil y docente de corazón.y la verdad es que nos mantiene jóvenes en todos los aspectos este camino sin fin, porque el conocimiento y el saber, nunca termina.
En Horabuena amiga!!!

Isavalesoto dijo...

Hola Letty,gracias por tus comentarios, fijate es muy cierto lo que dices, nunca terminamos de aprender y una vez que se presenta esta oportunidad, pues aquí estamos.
Pronto visitaré tu blog, saludos.

Juan Escárcega Miranda dijo...

Hola Isaura Valencia. Con razón te ves bien, vives en un lugar tranquilo, pacífico, comunicado (algo grande, ¿eh?, a menos que estén dos comunidades pegadas, porque al ir en la autopista, tarda uno en recorrer todo lo construido), con un templo centenario impresionantemente bello por lo recamado en oro de sus altares y su jardín tan bonito. Felicitaciones por haber escogido ese lugar de Tecámac para establecerte con tu familia.
Por otra parte, me gusta tu blog por lo breve y concreto. Detecta uno de inmediato las ideas principales que desarrollas. Coincidimos en considerar que ser maestro, requiere cierta vocación de servicio, no importa si no eres docente de carrera. Existen docentes sin alma para este trabajo, en cambio, conozco algunos profesionistas (médicos, abogados, etcétera) con la vocación en el tuétano. También concordamos en que nuestro trabajo requiere de la actualización constante para brindar una buena asesoría.
La invitación ahora, Isaura, es que visitemos otros blogs para saber cuáles mensajes nos envían nuestros compañeros del grupo. Un abrazo, Escárcega.